La sesión de fotos previa a la boda en plena naturaleza de Esti & Rafa fue una experiencia única. Estábamos rodeados de naturaleza en la sierra de Cádiz creando una atmósfera romántica y llena de vida.

La conexión entre ellos era evidente y cada momento especial fue cuidadosamente inmortalizado en fotografías elegantes y emotivas. Esta sesión fue una aventura memorable que quedará para siempre en sus corazones y en sus recuerdos.

Para mí, como fotógrafo de bodas, fue un honor haber sido parte de esta experiencia y haber capturado momentos que estarán presentes para siempre en sus corazones y en sus recuerdos. Fue una aventura emocionante que nunca olvidaré.

En esta sesión de pareja de Saray & Álvaro tuvimos momentos de todo tipo. Algo que ahora conociéndolos no me sorprende porque ellos son espontáneos, divertidos, alegres, de los que se apuntan a un bombardeo.

El principio de todas las sesiones no son fáciles. Y es que cuando nos ponen una cámara delante a todos se nos encoge un poco el estómago. No somos modelos…

Por eso me gusta crear acciones para generar reacciones. Apenas uso poses estáticas salvo al final de las sesiones cuando la pareja ya se siente del todo cómoda con lo que le pidas.Para esta pareja elegí una localización que me encanta, Wakana Lake. Paseamos esperando el atardecer por el corazón del Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz). Esta localización por si queréis visitarla (os lo aconsejo) está a tan sólo 20 minutos de Gibraltar o Sotogrande. Si vienes de Sevilla o Málaga la tienes a 1 hora y media. Merece la pena. Es uno de los enclaves naturales más mágicos y protegidos de la antigüedad.

Aquí os presento un resumen de su sesión, de sonrisas, de complicidad, de amor.

Sesión de pareja en la playa | Cádiz

Ricardo me contactó por primera vez para contarme como estaba planificando su pedida de mano a Weronika. Os aseguro que sólo con escuchar en sus audios la ilusión con la que me explicaba lo que quería hacer ya se te ponían los pelos de punta. Viven en Polonia y están enamorados de Cádiz (y quien no 😊).

Lo organizamos en la preciosa playa de La Caleta.

Ella creía que sólo era un bonito paseo. Yo estaba sentado en la arena con mi cámara con un objetivo 85mm escondida entre las piernas mirando al horizonte esperando que pasaran frente a mi. Me llevé una manta roja de mi casa que dejé en la arena para que Ricardo la llevara lo más cerca posible de ella. Cuando llegaron a esa manta, a unos 30-40 metros de mi, me levanté, cámara a la espalda y comencé a acercarme a ellos y... el momentazo. Ricardo se arrodilló y empecé a disparar. Weronika estaba tan impresionada que pasé por detrás de Ricardo haciendo fotos y ni siquiera se daba cuenta. No le quitaba la vista a Ricardo y a su anillo. Se emocionó. Ricardo no paraba de sonreír. Notaba como ese momento que tanto habiamos hablado estaba superando sus expectativas. Weronika no me vió hasta que no terminó un largo primer abrazo.

Creo que es uno de los momentos en los que mas cosquillas en el estómago sentí fotografíando. No solo por lo emotivo del momento sino porque veía que ella no sabía que su reacción estaba siendo capturada para siempre.

Estuve con ellos sólo 10 minutos más haciéndoles algunas fotos y me despedí rápidamente para que pudieran disfrutar de ese momento juntos. A solas.

Sé que este texto tan enorme lo leerá muy poca gente. Pero tú, que has llegado hasta aquí, ya te puedes hacer una pequeña idea de lo bonito que fué. Las emociones que vivieron ellos y lo especial que yo me sentí.